Guayaban era una pequeña población que debió crecer a causa del desastre natural que arrasó con la ciudad de Armero, en ese momento una de las tres ciudades más importantes del Tolima.
La llegada de los sobrevivientes cambió y por poco borra la historia e identidad de los pobladores originales de Guayabal, pero esa historia y la de los pobladores originales persiste en sus álbumes fotográficos. Por ello las colecciones, presentes en la Fototeca incluyen tanto: fotos de Guayabal, como de los nuevos habitantes que llegaron a poblar desde Armero, que trajeron con ellos sus memorias, pérdida y añoranza por un territorio desaparecido, pero que a la fecha persiste como una ciudad construida en recuerdos, testimonios e imágenes audiovisuales y fotográficas.
Aunque era imposible, no publicar fotografías de la tragedia de Armero, pues es inevitable obviarlo como un hecho detonante para que las dos poblaciones empezaran su proceso de fusión; se intentó diseñar las colecciones a partir de la premisa, qué: “las familias y las personas intentan registrar y guardar para la posteridad esos momentos que para ellos son de orgullo, alegría, felicidad”, premisa que se traslada a la comunidad en general y su constructo social y celebraciones comunitarias. Así las colecciones cuentan con:
Fotografías de los habitantes de Armero en su Armero natal.
Fotografías de los habitantes de Guayabal, antes de la tragedia de Armero.
Fotografías de los sobrevivientes de Armero retomando su vida en Guayabal y con ello sus álbumes familiares, que muchos perdieron en la tragedia.
Más allá de la tragedia de Armero y la cantidad de material de estudio surgido del evento, queda la idea que aún falta por realizar un debate, uno muy tardío, acerca de cómo se pudo haber borrado la historia de Guayabal y sus gentes e historias fueron absorbidos por los recién llegados y sus nuevos relatos.





