Y llegamos al sur, tierra inmensa, el legendario sur con historias de tinte épico, hombres y mujeres que se abrieron camino entre la densa y difícil geografía de la cordillera Central, asentamientos que debieron luchar por persistir a la crudeza de un medio ambiente hostil, a fenómenos naturales y a un largo ciclo de guerra, conflicto social y violencia.
La historia moderna de Planadas, que es la que nos cuentan sus fotos, nos muestra lucha: arrieros valientes conectando a Planadas con el país, campesinos intentando construir caminos a partir de trochas, construyendo puentes imposibles sobre la cuenca de uno de los ríos más imposibles del Tolima, el río Ata; la construcción y uso de uno de los aeropuertos en montaña más peligrosos de la historia de la aeronáutica colombiana, donde solo eran enviado los aviones que ya debían ser dados de baja.
Todo lo anterior puede apreciarse en las colecciones fotográficas de Planadas, no cuentan con la idiosincrasia de las colecciones de El Líbano o el glamour de Natagaima, pero destilan un dinamismo que evocan transformación, ir construyendo, ver cómo se destruye por un terremoto, una avalancha, un desbordamiento y volver a construir, una lucha a la vez encarnizada y equilibrada entre las comunidades de Planadas y su entorno, algo que reafirma el constructo de ellos como sociedad y que explica hoy en día, cuando uno viaja a Planadas, la razón de cómo pueda existir esta comunidad y ha sobrevivido tanto tiempo a la espera que los cambios sociales y políticos les permitan poder alcanzar otras metas como comunidad.
Por último, es importante apreciar en las colecciones de este municipio, la presencia permanente de la Iglesia y varias congregaciones, pues es de esperarse sabiendo que la Planadas que conocemos fue impulsada en su conformación política por jesuitas y que varias misiones vieron terreno fértil para incidir (además del aspecto espiritual) en el sistema educativo, sanitario y son los autores de varios de los registros fotográficos del territorio , y sin embargo el alma del campesino del sur que es leal pero también aventurero, libre y rebelde parece establecer unos límites claros con los enviados de Roma.





